La estancia fue muy agradable, especialmente por la ubicación. se puede llegar caminando al Vaticano y al Panteón en poco tiempo. Disfruté mucho del desayuno que incluía croissants calientes y una buena variedad de frutas. La habitación era cómoda y tenía un agradable detalle con la hervidora y las infusiones. Sin embargo, el ruido del pasillo era un poco incómodo durante las mañanas.

No te olvides de disfrutar de la azotea para un desayuno visualmente impresionante con vistas al Tiber.

La habitación era amplia y cómoda, con baño privado y aire acondicionado, lo que fue perfecto para el calor de Roma. Tenía también un frigo bar y una hervidora con sobres de té, un detalle agradable. El desayuno, con croissants calientitos, fue un gran plus para comenzar el día disfrutando de las vistas en la azotea.

Ruidos por la mañana.

El hotel tiene una ubicación excelente para visitar los principales lugares turísticos, lo que facilita mucho conocer la ciudad. Además, el personal fue muy amable y servicial, especialmente Bruno, quien nos ofreció mucha información útil sobre los alrededores.

Sin embargo, el Wi-Fi no funcionó bien durante nuestra estancia, y era frustrante tener que depender de nuestros datos móviles para conectarnos.

La ubicación es inmejorable, ya que se puede llegar caminando a muchos sitios turísticos importantes como el Coliseo y la Plaza de España. La habitación era moderna y muy limpia, con un baño bien equipado y toallas frescas cada día. Además, las camas son cómodas, y el frigorífico y la hervidora de agua que proporcionan facilitan tener un té o café en cualquier momento. El desayuno incluye deliciosos croissants y una variedad de frutas, lo que es perfecto para empezar el día con energía.

El ascensor puede ser un poco inquietante debido a su antigüedad, lo cual puede resultar incómodo en algunos momentos.

una experiencia inolvidable gracias a la dedicación del anfitrión y su disposición a ayudar en momentos inesperados

Nos quedamos en la habitación 10, cómoda y muy bien equipada. La atención fue excepcional, el propietario incluso manejó un problema de reserva para nosotros con gran amabilidad. La ubicación es perfecta, ¡caminamos a todos los lugares turísticos! Además, el desayuno fue una grata sorpresa, con opciones tanto dulces como saladas. La azotea ofrece vistas preciosas para disfrutar de la mañana.

Recomendarlo para familias que buscan comodidad

Las habitaciones son tranquilas y adecuadas, justo lo que necesitábamos para descansar después de un día explorando. El desayuno en la terraza fue una sorpresa, disfrutamos de los croissants frescos y el café mientras mirábamos la ciudad.

No era precisamente barato, pero sigue siendo aceptable.

Habitación amplia, totalmente equipada, ¡y la cercanía a los lugares turísticos es genial! El desayuno es variado y fresco, con croissants calientitos. La azotea es un plus para disfrutar del ambiente.

Aunque el ascensor no es del todo fiable, ¡me sentí más en un gym que de vacaciones!

Wi-fi rápido y desayuno en la terraza, pero el ascensor necesita más cuidado.

La habitación era amplia y cómoda, con baño privado y aire acondicionado, lo cual fue perfecto para el calor de Roma. Además, contaba con un frigo bar y hervidora de agua, un detalle que se agradece. El desayuno fue muy sabroso, con croissants recién horneados y varias opciones para beber. La ubicación es excelente, se puede caminar a muchos sitios turísticos como el Vaticano y el Coliseo. Todo estuvo muy limpio y bien cuidado.

El ascensor es un poco antiguo y da un poco de miedo.

Habitación cómoda, buen baño y aire acondicionado bien fresquito. Ubicación excelente para recorrer la ciudad a pie. El personal muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Desayuno con croissants ricos y variedad de bebidas. Solo el ruido de los pasillos un poco molesto por la mañana.

La habitación era amplia y cómoda, con baño privado y aire acondicionado, lo que fue perfecto para el calor de Roma. Tenía también un frigo bar y una hervidora con sobres de té, un detalle agradable. La limpieza siempre estuvo impecable, con toallas frescas y una ducha con buena presión de agua. Lo mejor fue el desayuno, croissants calientitos y una variedad de bebidas en la terraza. Casi podía caminar a todos los lugares turísticos, lo que fue un plus. La azotea tenía vistas geniales hacia la ciudad, así que realmente disfruté de mi estancia.

Una estancia muy agradable y acogedora

Pasé seis noches en este lugar encantador. La ubicación es excelente, permitiendo llegar a pie a muchas atracciones famosas como el Vaticano y la Plaza de España en poco tiempo. El desayuno, aunque simple, incluía croissants frescos que complementaban el café. Sin embargo, el ascensor es un poco antiguo y puede resultar inquietante en ciertos momentos.